No parental
Frente al río un poco seco está el niño, las fauces,
implacables, esperan, cruzaré los dedos, el brazo a torcer de piedra, asimilar
ágil las patronales siempre después como si nada, padres, plantas raídas que
llegan a deshora,descoloridas. Lamentaría, de veras, que tu universo se dejara
inundar y que barras pedacitos de algas tapándote los ojos evitando romperte en
cristales de agua, si te sentís solo no te preocupes, yo ví cuando el halcón maya
bajó a pedir tu sueño ese día celeste que papá te encadenó los pies a una cama
que no iba al corazón y propuso un rápido descenso al nido oscuro de garages y
centros comerciales con culebras y maniquíes postrados y vos ibas gallito, bien parado con un machete
para eliminar tiras de plástico de la selva, montado a las fábula que te servían los empleados, y tus padres menos rosas que las letras
que cobijan lo que les falta de materia cráneal a papi niño, si a papi, ve
claro: ellos no son cuentos, hay flores y juegos que hacer
del barro, de la pileta y esmeraldas zarpando en el cordón de la lluvia,
levantate con ganas niño, tirale las orejas al perro, cada hora y ahora que es navidad y sonate los
mocos en la calle, en la iglesia, pensando en tu tía, siempre es tu cumpleaños.